Casa para artistas, Jaén
La casa para artistas de Jaén es un trabajo al que todos tenemos especial cariño porque fue nuestro primer premio y nuestra primera obra construida -en colaboración con D. Ignacio Marí y D. Manuel Mesa (Arquitectura)-. Era un concurso de Ideas, organizado por el Ayuntamiento de Jaén y el Colegio Oficial de Arquitectos de Jaén, que tenía por objeto la aportación de ideas para la ejecución de un edificio destinado a CASAS PARA ARTISTAS. Fue una de las actuaciones previstas por el PLAN URBAN para la rehabilitación del casco histórico de Jaén.
La finalidad era crear un espacio residencial, además de zonas de trabajo, talleres… donde el ayuntamiento de Jaén pudiese invitar a artistas para que desarrollasen su obra. El solar está en el barrio de la Magdalena, el más antiguo de la ciudad. Un barrio muy degradado en fase de recuperación que linda con la judería, un entramado de callejuelas muy estrechas cuyo trazado es muy desordenado.
Los puntos de partida del proyecto son:
-Un solar muy irregular, con mucho fondo y poca fachada.
-Un programa de necesidades poco realista para la edificabilidad permitida.
La idea matriz del trabajo es la introducción de patios dedicados a iluminar y ventilar y destinar la fachada -únicamente- para acceso y vista -espectaculares por cierto- al barrio de la Magdalena.
Se hace un planteamiento de programa mucho más libre. Consiste en una única vivienda para dos posibles inquilinos. Estos compartirían un espacio principal de exposición, ocio y cocina en planta de acceso y cada uno de ellos dispondría de su
espacio propio de trabajo, dormitorio y baño, situados en plantas superiores. Todos estos ámbitos articulados alrededor de un gran mueble contenedor de servicios (cocina, armarios) que atraviesa el edificio en toda su altura y sostiene la comunicación vertical, una escalera de huellas al aire que no supone una barrera visual en ningún punto de su recorrido.
La zona de trabajo de cada una de las unidades residenciales se dilata mediante la colocación de dobles alturas que permite una percepción más amplia del espacio. Proyecto muy rotundo, con ideas de desarrollo muy marcadas y que propone un modelo de convivencia abierto.
Fue toda una experiencia descubrir que para materializar un proyecto, el trabajo no acaba cuando finaliza este. Nuestro oficio consiste en convertir una idea en una realidad. Esto conlleva además del trabajo de estudio, una ardua tarea de supervisión, planeamiento, organización y negociación. Es algo propio de nuestra ocupación, algo con lo que te encuentras al terminar la carrera y que es motivo de aversión o simpatía hacia esta profesión, bastante más ambigua de lo esperado.
