
A escasos 15 minutos de Madrid, se sitúa esta finca de naves ganaderas reconvertidas, jardines estilo inglés y árboles centenarios.
Ahora que estamos en época álgida de comuniones, bodas y bautizos este edificio puede resultar el lugar ideal para que su celebración no deje indiferente a nadie.
La decoración la lleva a cabo Isabel López-Quesada, y es una especie de estilo rústico chic, donde muebles antiguos se mezclan con flores y materiales nobles dando al lugar un encanto especial. El paisajismo corre a cargo a de Fernando Martos
Se respeta la naturaleza original del edificio. Es una construcción de una sencillez conmovedora. Una cubierta a dos aguas apoyada en muros de carga. Se conservan sus cerramientos de fábrica de ladrillo, la cubierta de teja con estructura de madera y sus carpinterías originales.
A esta arquitectura tan tradicional se le añaden elementos más modernos, instalaciones vistas por techo, grandes paños de vidrio en cuarterones estilo industrial, suelos de piedra con dibujos geométricos. Resulta una mezcla totalmente equilibrada y da como resultado un escenario ideal para grandes celebraciones que requieran cierto estilo y diferenciación.
Fuente: Isabel López-Quesada
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